La selección española se enfrento ayer contra el combinado brasileño, en un partido del que se esperaba mucho más del rival y nuestra selección supo dominar desde el primer cuarto con un diferencia en el descanso de 13 puntos, que proporcionaba una pequeña ventaja en la segunda parte.
Esta vez no fue tan escandaloso el increíble juego de nuestros interiores, exceptuando las estratosféricas cifras de Pau Gasol que fue clave en el encuentro para dar constancia y motivación al equipo. Nuestros jugadores "pequeños" también aportaron velocidad y anotación con unos Rudy Fernández y Juan Carlos Navarro impresionantes.
Con una nueva victoria de la selección de Juan Antonio Orenga (82-63) podemos confiar en este equipo para llegar lejos en este mundial disputado en casa.